Aniversario 89
Bajo el recuerdo y la inercia de una gran fiesta de cumple el año pasado, empezaron los preparativos con un mes de anticipación para celebrar 89 años de vida.
Se mandaron las invitaciones, se reiteró la invitación, se quiso confirmar la asistencia, se pensó en bocadillos, pasteles y bebidas espirituosas para alegar la ocasión... se hicieron las compras.
Llegó el día y la casa se llenó de luz, flores, manteles, música y expectativas.
Llegó la tarde y las horas empezaron a transcurrir lentas y vacías.
Llegó una amiga.
Llegó otro amigo.
Llegó una niña alegre de dulces ojos almendrados.
Llegó otra amiga del corazón.
Hubo desencanto callado, hubo silencio, en silencio se hizo boruca para que la fiesta no decallera, en la boruca casi no hubo bridnis, no hubo velitas, no hubo fotos, no se cantaron las mañanitas, no se partió el pastel.
En la mezcla de amor, admiración, desencanto, prevaleció la unión de la familia. Unos cerca y otros lejos, todos le cantaron y agradecieron a la vida porque con todo y sus vicisitudes, el del cumple es un pilar.

FELICIDADES PAPO, papo abuelo, papo bisabuelo!
Cuernavaca, 11 de noviembre de 2012